Productividad de pepinillo para industria (Cucumis sativus L. var. Ajax) con abonos foliares en incorporación de residuos de cosecha en el valle de Chillón.


 
Patrocinadora: Saray Siura Céspedes
Ejecutor: Daniel Chávez Bocanegra
 

Justificación:

El pepinillo para industria (Cucumis sativus L.) es una hortaliza cuyas mayores extensiones sembradas en el Perú,  se encuentran en la costa central. El potencial agroindustrial de esta hortaliza es muy grande, tanto para la exportación como para el mercado interno, donde el desarrollo de mercados especializados como los supermercados, ampliaran el consumo de este producto y un nuevo cultivo de producción en los valles hortícolas del Perú.

Lima Metropolitana está relacionada con tres cuencas, siendo la cuenca del rio Chillón la de mayor importancia en el abastecimiento hortícola. Esta cuenca presenta varias ventajas competitivas como: cercanía al gran mercado de Lima Metropolitana, condiciones climáticas favorables, disponibilidad de agua todo el año, buenos suelos para la producción hortícola.   Sin embargo, los agricultores no se ven beneficiados por estas ventajas, debido a una constante  fluctuación de precios en el mercado de productos frescos y elevados costos de producción debido principalmente al uso desmedido de insumos agrícolas como: fertilizantes y pesticidas. Entonces se hace necesaria la implementación de prácticas alternativas al uso de insumos agroquímicos como el uso de rotación de cultivos, incorporación de restos de cosecha, así como el uso de fertilización foliar, que no son muy difundidas entre los agricultores de la zona.

La fertilización de fondo es la base de una buena nutrición en la planta durante todo el proceso productivo, sin embargo no siempre es suficiente para mantener una elevada productividad durante todo el periodo de cosecha, especialmente en cultivos como pepinillo (Cucumis sativus L.) Var. Ajax de gran precocidad y alta productividad. Entre las alternativas para mejorar la fertilidad del suelo y mejorar la producción, se propone la incorporación de restos de cosecha, la aplicación de abonos foliares, entre otros.

Por lo general, los horticultores del valle del Chillón eliminan la biomasa al final del cultivo, a través de la quema, pastoreo de animales, etc. Estos restos pueden ser incorporados al campo, para obtener mayores beneficios como: aumento de la biomasa del suelo (captura de carbono disminuyendo la emisión de CO2 al medio ambiente), aumento de la población de microorganismos que constituyen la parte viva del suelo, aporte de nutrientes al suelo, aumento de la materia orgánica del suelo, así como un efecto biofumigante cuando se rotan con algunas Brassicaceas.

La incorporación de estas prácticas a mediano y largo plazo mejora la eficiencia de la producción y pueden tener cierto impacto en la disminución de costos de producción. También se contribuiría al reciclaje de residuos dentro del predio, conservando la energía y así como una mejora en el manejo fitosanitario de los suelos.

Objetivos: